Caen rojas
Siendo la sangre del otoño
Caen solas
Derrotadas por el entorno
Caen redondas, azules
Bailando al compás del viento
Son las preguntas que jamás se respondieron
Y cayeron como rehén al mar
Sabia estrofa
Convertida en neblina
Los zurcos del clima
Destacando la barrida
Resignados y bajo el frío
Que nace de las paredes
Se encuentra el sueño el veneno y el amor
Como un Romeo la hoja pereció
Bombos cantan
manifestando la locura
Los charcos, las calles y su hermosura
Rodeadas de finas hierbas
Y Enlodando la vida
la hoja mustia caída
Fría escarcha
Cometiendo el homicidio
Lluvias invernales
Se deshacen del contenido
La hoja muerta en su centro
Café, cae sola al río
La hoja que alguna vez bailó entre flores
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